Uno de los retos más comunes en un buen manejo de las finanzas personales es que a veces los gastos son más variables que los ingresos. Es común que hayan meses en los que nos sobra dinero luego de pagar todos los gastos y otros meses en los que los gastos son mayores a los ingresos. El problema es que tendemos a usar la tarjeta de crédito cuando nos queda faltando y a buscar en qué gastar cuando nos queda un excedente; y esto empeora la situación porque entramos en un círculo vicioso de "tapar huecos" con deuda, cuyas cuotas terminan llevándose los excedentes de los meses con menores gastos.
La solución definitiva a este problema es aplicar una técnica en la que que todos los meses tengan gastos similares y en la que pocas veces, o ninguna, te quede faltando dinero. Por ejemplo las vacaciones, aniversarios, matrículas, seguros, impuestos, etc son gastos generalmente altos que no ocurren todos los meses y pueden descuadrar nuestro presupuesto. Sin embargo, generalmente es posible estimar con anticipación la fecha y el monto de un gasto futuro, lo que nos permite prepararnos y planear con anticipación. La práctica de planear con anticipación consiste en Provisionar gastos.
¿Cuáles son los beneficios de provisionar gastos?
Como lo mencioné, provisionar te permite tener estabilidad en el flujo de ingresos y gastos y de esta forma evitar acceder al crédito en los meses de más gastos y a no 'derrochar' los excedentes en cosas innecesarias en los meses que te sobre dinero. Personalmente creo que es la práctica que mayor impacto tiene en las finanzas personales. Es más, puedes llegar a tener una sensación de bienestar mental y emocional cuando empieces a experimentar meses en los que te alcanza para todo.
¿En qué consiste la técnica de provisionar gastos?
Consiste en pagar todos tus gastos futuros con la misma periodicidad en la que recibes tus ingresos. Es una técnica muy utilizada en las empresas y el gobierno, especialmente por la DIAN: por ejemplo, la retención en la fuente puede verse como una provisión que la DIAN nos aplica forzosamente para el pago anual del impuesto de renta.
A continuación te presento los 5 pasos para llevar a cabo esta práctica. Puedes apoyarte en nuestra Calculadora de provisiones y calcular tus propias provisiones.
Identifica los gastos. Haz una lista con tus gastos futuros que quieres empezar a pagar desde ya. Escribe la fecha de cada uno y estima un valor aproximado.
Calcula los periodos que faltan. Calcula cuántas veces vas a recibir tus ingresos regulares desde hoy hasta la fecha de cada gasto. Por ejemplo si estamos en enero y recibes tus ingresos mensuales, faltan 11 meses para un gasto en diciembre. Si tus ingresos son quincenales, faltan 22 quincenas o si tus ingresos son semanales, faltan 48 semanas.
Calcula el valor a provisionar. Divide cada gasto entre el número de periodos que calculaste en el paso 2. Luego suma cada resultado para obtener el total a provisionar.
Crea un Fondo de provisiones. Cada que recibas ingresos, separa el valor obtenido en el paso 3 y deposítalo en una cuenta diferente a la que normalmente guardas tu dinero. Te invito a leer el artículo Dónde guardar mis provisiones para que conozcas diferentes alternativas para hacerlo.
Paga tus gastos. Ten a la mano la lista de los gastos que incluiste en el Paso 1, y cuando que llegue el momento de cada gasto, págalo del dinero de tu Fondo de provisiones. Ahora tienes la capacidad de hacer el pago sin afectar los ingresos de ese mes.
Cada que llegue el día de un gasto o identifiques otro gasto futuro, repite el proceso. Ingresa la nueva fecha del pago, estima el nuevo valor para el próximo año y continúa provisionando. Te recomiendo que hagas de esta práctica algo permanente.
La tarea puede llegar a ser algo compleja, lo sé. Por eso creé una plantilla descargable para el cálculo de provisiones, que te puede ayudar a calcular el monto a provisionar y que no tengas que hacer ningún cálculo por tu cuenta. Puedes acceder a ella haciendo clic aquí o en siguiente cuadro.
Te recomiendo provisionar los gastos que sean entre los próximos 1 a 12 meses. Cuando los gastos son dentro de los siguientes 30 días, no es necesario hacerlo ya que es dinero que cada mes saldrá de tu cuenta; cuando son dentro de más de 12 meses, te recomiendo una sesión de Asesoría en Inversiones y hacer un plan de ahorro ajustado al horizonte de tiempo de cada meta y a tu perfil de riesgo, para obtener una mejor rentabilidad. Puedes reservar tu sesión haciendo clic en 'Reservar ahora'.
Espero te des la oportunidad de adoptar esta técnica y que te ayude a estabilizar tus finanzas. No dudes en escribirme una pregunta o comentario y comparte a quien creas que le puede interesar.
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